La existencia en un número casi astronómico de herramientas en Internet nos han facilitado muchas de nuestras actividades académicas tanto en la docencia como en nuestro propio aprendizaje. Sin embargo han pasado 13 años desde que apareció la Web 2.0 y aún hay médicos que desconocen este fenómeno y usan el Internet con actitudes obsoletas como por ejemplo guardar sus documentos, imágenes, música, vídeos y presentaciones en el disco duro de su computadora. Tienen la misma actitud de la era pre Internet, si antes los guardaban en su biblioteca en archivadores físicos ordenados por temática o por orden alfabético ahora son más metódicos, organizados y ordenados para guardar sus documentos en archivos virtuales en su disco duro, en una memoria externa o en una USB. No saben que estos objetos físicos se pueden estropear perdiendo todo un trabajo intelectual y en caso de fotos, recuerdos de muchos años, es decir, un trabajo intelectual desperdiciado. Ambos, el que era ordenado para archivar en su biblioteca física y el que ordenaba en su disco duro, est+an unidos por la misma desgracia…. pueden perder sus archivos.
En la era actual tenemos que guardar toda nuestra productividad intelectual en la nube, para eso existen los discos duros virtuales G Drive, One Drive, Drop Box y muchas herramientas más.